En Occidente tenemos incorporada en nuestra cultura «la hora del té». ¿Pero de dónde proviene esta costumbre? ¿Siempre se bebió té con bocadillos?

El origen del Afternoon tea o «el té de las cinco» surge en Europa de la mano de los británicos. Sin embargo, no fueron ellos quienes comenzaron con los primeros encuentros de té. Veamos un poco de historia…

En 1662 el rey Carlos II de Inglaterra contrae matrimonio con la princesa portuguesa Catalina de Braganza, amante del té y de sus aromas. Fue la princesa quien comenzó a ofrecer en la corte esta bebida inédita y enamorar con ella al resto de los británicos. Pero no es hasta principios del 1800 cuando aparece lo que hoy conocemos como «la hora del té». Y es la duquesa Ana de Bedford la que instaura esta costumbre a partir de 1840. Parece ser que a Ana le resultaba insulso servir el té solo. Incluso aparece en algunas fuentes que se desmayaba con frecuencia y por eso necesitaba comer. Ordena entonces que le agreguen algunos bocadillos inaugurando así el encuentro de té con amigas pero no a las cinco, sino a las 3 de la tarde.

Es precisamente la reina Victoria quien instaura el Five o´clock tea. Desde ese momento los británicos se han convertido en los mayores consumidores de té en Occidente.

¿En qué consiste el Afternoon tea?

Se sirve una tetera de té negro, generalmente un English Breackfast, Earl Grey, un Darjeeling o un Ceylon, una jarrita de leche o unas rodajas de limón y azúcar.

La hora del té se acompaña con los famosos scones con mermelada de frutos rojos y crema agria o con mantequilla y lemon curd, sandwiches de pan de molde con salmón y crema, carne y mostaza, y queso y tomate. Existe una variante al que llaman Royal Tea donde se sirve también una copa de espumante.

Como leyeron hasta ahora la costumbre de reunirse a tomar el té tiene su origen en la realeza británica y permanece hasta el día de hoy como parte de un ritual asociado al glamour.

 

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